Cartas a Elizabeth

Querida Elizabeth:

Es bastante raro escribirte, y lo cierto es que no espero respuesta. También espero que no te moleste que lo haga, pero no podemos seguir desconociendo la relación que existe entre ambas.

¿Qué te puedo contar que tú ya no sepas? Creo que es mejor que pensemos que desde que no estas tú dejaste de saber de mi, asi yo tendré muchas cosas que contarte...

Comenzemos... Han pasado muchos años desde la última vez que hablamos, y aquella no fue precisamente una conversación... Yo era tan pequeña en ese entonces... Ahora soy mayor, estoy estudiando en la universidad, me estoy haciendo cargo de la casa, cuidando a mis hermanos, ellos también han crecido mucho. Te habras preguntado porque dije mis hermanos, lo que pasa es que después de Edgardo vinieron 2 más: Elena y Consuelo. Ellas son hijas de Erica, que tampoco está con nosotros hoy; hace 7 años que se fue, supongo que tú la has visto. Mi papa, está igual, quizas un poco mas canoso y cascarrabias producto de los años, pero en el fondo es el mismo de siempre.

Ya no vivimos en Tomé, hace 10 años que vivimos en Concepción, la casa es comoda aunque ya nos quedó chica. Se supone que la estamos ampliando, aunque por diversas razones esta ampliacion se ha demorado. Tenemos un perro que se llama "Gruñón", te imaginaras porque...

Desde que te fuiste han pasado tantas cosas, que no sé por donde empezar... hay muchas que quizas ni siquiera recuerdo... Pero creo que por hoy fué suficiente, ya tendremos tiempo para que te relate mis recuerdos y las cosas que siguen y seguirán sucediendo. Espero que estes bien allá donde estas y que esperes con ansias la proxima carta.

Un beso