Me volví a enamorar de ti, pero me aterra decírtelo. Temo que al escuchar mis sentimientos te alejes de mi, o peor aún, no te alejes y muestres que mi sentir no te importa y eso termine matando mis ilusiones lenta y dolorosamente. No quiero ver tu lado cruel.
Prefiero callar y conformarme con las migajas que recibo, solo para continuar teniéndote en mi vida, aunque sea a medias.
Sé que debo armarme de valor, arriesgarme a confesar lo que estoy sintiendo. También sé que después de hablar seré yo la que se tenga que alejar, para protegerme y volver a sanar.